Un portal
se abre entre mis piernas, escupiendo toda la sangre acumulada por tiempos que
parecen eternos. Mi cuerpo se retuerce del dolor y a la vez de una liberación difícil
de explicar, porque ya no soy la misma, deje de ser quien era, soy otro
ser. ¿Quién era Jessica antes del 22 de
octubre, antes del 4 de noviembre de 2019? No lo se, solo se que soy otra
persona…totalmente distinta en este momento, que habiendo pasado por semejante transformación,
ahora doy a luz a una Jessica renovada con una conciencia superior de la vida.
Me veo
cuidando el alma de mi madre, dañándola también al mismo tiempo al no comprender
su destino…al no poder contener mi dolor, pero ahora todo cambio. Trato de
cuidarla mas, esta yendo a la psicóloga.
Me veo
queriendo forjar mi destino y tomar vuelo de mi casa, queriendo tener la
solvencia financiera para partir, tener mi nido y vivir la libertad desde ese
lugar. Sentirme plenamente yo misma y relajada en un ambiente donde toda la negatividad
de mi padre este ausente.
Me siento
mas responsable, me propuse serlo con mayor firmeza en este periodo, cuidar mi
trabajo, forjar mi carrera profesional. Algo que jamás había imaginado con
tanta certeza y teniendo un dinero en el bolsillo que me permite planificar la
vida desde un lugar mas centrado y realista.
Y la firmeza
espiritual de la mano del budismo de Nichiren, marcando su huella, conociendo
personas hermosas con las que comparto luchas, comparto saberes…y eso es magnifico
porque es genuino, dar lo mejor de si en todo momento pensando en un bien común…a
ser mejor cada dia, con consistencia y entereza.
¿Qué me depara
el futuro? Es algo que hoy no tengo claro, pero que voy a dedicarme a terminar
de forjar todo lo ante expuesto y hacerlo crecer es algo que me hare cargo, y
eso no le corresponde al tiempo, me corresponde a mi. Esa es la lección del
17/01/2020