Vine a una vida sin pedirlo, librada al azar del espacio y del tiempo, sin guía. Todos dicen cosas distintas sobre cómo hay que vivir, mil hombres hablaran y mil verdades encontraras.
En el deseo de escapar de los sinsabores de la existencia, me hundí en una nebulosa. Decidí amarla con todo mi ser y aferrarme a ello como si fuera de lo último que pendiera mi vida. Pero como toda ilusión, se desvaneció.
Me choque de nuevo con la realidad, una vida apagada y sin destino. Entonces busco la perfección, no en mi sino fuera, en alguien más, esperando que exista esa perfección completa hecha carne. Sin embargo no existe nada “completo”, por lo que encuentro conveniente llenarme de todos pues todas las partes del todo conforman una unidad, ese todo aunque fragmentado quizás podría llenarme. Pero esto sigue siendo una ilusión porque nunca podría ser una con el todo más que en el mundo de mis ideas.
Y hablando de mundo de ideas sigo replanteándome mi existencia. Me siento atada por el estudio, la necesidad de trabajar, el dinero, la cultura. Todo, absolutamente todo me ata. Todos ellos son hilos que me manejan cual si fuera un títere. ¿Esto es la libertad? Trato de saber hacia donde caminar escuchando la voz de mi corazón pero quizás también este condicionado y si lograra algún tipo de felicidad por más momentánea que fuera sea una ilusión nuevamente.
¿Puede haber una felicidad permanente en esta existencia?
¿Estaremos siempre condenados a la imperfección de nuestro ser?
Reflexiono entonces que no tiene sentido buscar lejos y considerar inalcanzable ese amor mistico, debería impulsuarme en el dia a dia con el amor que me brindan las personas que me rodean de manera incondicional. Me doy cuenta que hay que aprender a ser feliz con el presente, con lo que se tiene porque es efímero entonces no tiene que haber tiempo para el vacio existencial, esa angustia que carcome el alma.
Por eso, hoy concluyo que no hay que buscar, hay que sentir, valorar y fluir con el aquí y ahora. Ni un paso adelante, ni atrás. Solo asi viviremos en la realidad, asumiendo lo que somos. Haciendonos cargo de nuestras equivocaciones, enmendando lo que se pueda.
Somos hacedores de nuestro destino, podremos haber nacido por azar y guía, se nos entrego un libro en blanco, esta en nosotros entonces la creación de nuestra historia. Aho!
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