lunes, 13 de marzo de 2017

Tantra

¿Qué es el tantra?
El tantra es muy conocido globalmente por la retención eyaculatoria en el hombre y por la práctica sexual con suavidad, lentitud y romance; sin embargo, es un camino espiritual, una filosofía de vida que se refleja, luego, en la vida terrenal.
Esta filosofía de vida nos propone reconectarnos con nuestro ser esencial, nuestra conciencia, nuestro espíritu y nos invita a unir el amor con lo sexual, que en nuestra sociedad contemporánea se ha separado por el sexo pornográfico.

¿Qué es el sexo pornográfico y en qué se diferencia del Tantra?
Hoy día la búsqueda sexual está marcada por el sexo industrializado, el sexo mecánico, el buscar el orgasmo como meta final sin conectar con lo sensible ni con el afecto, a estar con personas de manera promiscua sin profundizar en el lazo, el sobrevalorar nuestra envoltura física por sobre todos los demás aspectos que nos constituyen.
Se busca satisfacer nuestros deseos mas primarios, nuestros sentidos físicos sin tener en cuenta todos los planos que nos constituyen y no necesariamente hablando del espíritu, sino del emocional y el mental.
El tantra como contrapartida nos invita a conectar con el momento presente, nos abre el corazón, nos invita a amar a la persona que tenemos frente a nosotros.  Empezamos a conectar con el otro tal como es sin proyecciones futuras o pasadas.  No vemos en el otro lo que nos gustaría que fuese ni lo que imaginamos que podría suceder, solo nos conectamos con lo que es, por supuesto, con aceptación y mucho amor.

¿Es necesario formar una pareja o estar en pareja para la práctica del tantra?
Mi respuesta es que no porque es un camino muy personal de uno, si ese camino que decidís practicar en vos mismo y te animas a quebrar con las estructuras socioculturales recibidas, eventualmente vas a estar abierto a que fluya esa energía con un igual.
El tantra se puede practicar con absolutamente todas las personas que nos relacionamos porque empezamos a verlas desde el corazón y no como un objeto de deseo. Vemos su ser, nos vemos reflejados en el otro y lo amamos. Transmitimos ese amor en un abrazo, en una caricia, una mirada, un beso sin necesidad de que se llegue a algo más.

¿Cómo se practica el Tantra? ¿Cómo se aprende a ser tántrico?
Al ser una enseñanza esotérica, suele transferirse de maestro a iniciado.
Hay maestros tantricos que elaboran reuniones y grupos donde se enseñan y transmiten dinámicas tantricas para poder empezar a transformar nuestra visión amorosa y sexual de la vida desde el interior de uno.
Entre las dinámicas que se realizan se encuentran las siguientes:
·         Acostarse en el suelo, conectar con el cuerpo, con la gravedad, con el tacto. Luego empezar a moverse lentamente manteniendo los ojos cerrados y sintiendo el calor y tacto de otros cuerpos.  Es dejarse llevar por ese tacto, sintiéndose sin saber racionalmente con quien nos estamos “refregando”
·         Caminar por el espacio y detenerse, cuando el o la guía del taller lo digan, frente a una persona y mirarla a los ojos. Posicionar una mano en el corazón de la otra persona y sentir sus latidos, su respiración mientras conectamos con las miradas. En este ejercicio de miradas también, la guía, puede proponer ver reflejado a nuestra madre, a nuestro padre e identificar y expresar nuestros agradecimientos o miedos respecto a ellos, también respecto a nosotros. ¿Podemos sincerarnos con el otro y con nosotros mismos? ¿Podemos entregarnos y confiar en el otro o tenemos prejuicios aun que nos impiden?
·         Siguiendo con la caminata, nuevamente nos encontramos con otro par y la guía nos invita a abrazar al otro, contenerlo y luego viceversa, ser contenidos. ¿Nos dejamos contener? ¿Podemos contener a otra persona? ¿Cómo nos sentimos en el abrazo del otro y abrazándolo?
·         Y más caminata, nuevamente con otro par, uno le venda los ojos al otro y lo va guiando por el salón. ¿Podemos confiar hacia donde nos lleva la otra persona o sentimos que no podemos fluir? ¿Cómo nos sentimos mas cómodos: siendo guiados o siendo guías?
En estas dinámicas descubrimos nuestras estructuras mentales y por tanto que nos impide fluir en el amor con el otro. ¿Podemos amar al otro sin importar su apariencia? ¿Nos dejamos amar a pesar de nuestras culpas o inseguridades?

¿Y cómo se aplica esto en el sexualidad tantrica con una pareja?
Al  conocernos más a nosotros mismos y aceptándonos, liberándonos de estructuras preconcebidas podemos llevar ese vinculo con nosotros mismos al otro.
Ya no es el objetivo satisfacer las necesidades del ego, de la materia. El objetivo es fusionarnos con la energía de la otra persona y permitirnos el crecimiento de ese vínculo desde el amor y la conciencia. Nos entregamos en amor, fluimos con el otro, lo cuidamos y respetamos.
Desde ese sentir psíquico logrado podemos llevarlo a la práctica en un acto sexual tantrico.

¿En qué consiste el sexo tantrico?
Es como una previa extensa, solo que no busca la penetración como objetivo final, eso no significa que no suceda, se puede dar como no y todo es bienvenido.
Te conectas con el otro con miradas, caricias, besos, abrazos. Sentis la respiración del otro, sus latidos, su calor. Acaricias zonas erógenas con mucho detenimiento.
Es como jugar como niños de alguna forma, jugar y descubrir en el otro su placer, tu placer y el placer conjunto.
Todo es muy pausado ya que no hay un objetivo al que alcanzar, se disfruta de lo que sucede en ese momento, el aquí y ahora constante. Es un descubrimiento mutuo constante.


Habiendo realizado esta introducción al mundo tantrico, los invito a que recorran este camino por si mismos, que redescubran su sexualidad, su aspecto lúdico y amoroso. El tantra es un camino de experiencia mas que de teoría, experimenten y saquen sus propias conclusiones.  Bienvenidos al Tantra J

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