De la envidia al progreso de otros…de la felicidad de otros…pase a reconocer mis propios limites, los motivos de mi infelicidad y trabajar cada uno de ellos, con amor hacia mi misma y paciencia en los procesos difíciles y frustrantes en un comienzo pero gratificantes permitiendo que se vaya estirando ese musculo todo contracturado y dolorido, por esa resistencia al cambio, por el miedo.
De la autoflagelación al compararme con los demás y considerarme inferior…pase a abrazarme a mi misma, darme amor, pedirme perdón y darme nuevas oportunidades para descubrirme en un nuevo momento con una mentalidad mas abierta al aprendizaje mas que al rechazo al progreso que tenia.
Empece a prestarme atención a mi misma. ¿Quién era realmente? Lo empece a entender…liberándome de los juicios que tenia insertados en mi propia psiquis, ya sea por prejuicios propios sobre mi, y sobre lo que los demás ejercían en mi…
Antes de preocuparme por el rechazo de los demás o posible rechazo, empece a trabajar en lo que yo podía darle a los demás y entender que el rechazo es parte de la vida, y que lo mejor que puede darse es a través de lo natural, del brindarse con la mejor onda y de ahí surjan los mejores lazos como han surgido…desde una conexión y un amor que surje naturalmente.
Deje de buscar el amor afuera, deje de buscar un salvador de mi vida o una ayuda exterior, deje de depender de la valoración de los demás. No importaba el mundo de afuera, si el caos estaba en mi alma, si el caos lo tenia en mi propia mente. ¿Quién iria a entenderme si yo era la total conocedora de todos mis traumas y problemas? Entonces yo era la única capaz de arreglar cada una de mis heridas, no tenia que venir ningún príncipe, ninguna princesa, ningún mesias, ningún sujeto a curarme las heridas de mi alma, ni a llenar mi vacio existencial.
Si sentía vacio, pero en vez de quedarme y aferrarme a ese vacio. Opte por abrazar la vida, por llenarme de cada respiración con la vitalidad, valorando como nunca antes a la Madre Tierra, entendiendo el sentido de vivir, lo importante que es estar vivo. Y empezar asi a tener en cuenta mas fervientemente el cuidado de la misma. Empece a sentir mi cuerpo como nunca antes, a respetarlo como una herramienta para poder devolverle vida a la vida misma.
Aprendi que mucho de lo que dominaba mi vida se encontraba en mi inconsciente, que era mi propia sombra lo que quedaba en el olvido o que por cierta razón mis mecanismos de defensa psicológicos tapaban y que había una clara resistencia que prefería quedarse en esa zona de comfort.
Me empece a prestar atención. A escuchar mi alma mas que nunca, viviendo mas presente y conciente que nunca. Deteniendome en cada sensación hasta la mas dolorosa, aprendiendo a pasar esa tormenta, con la mejor energía posible para surgir nuevamente, aceptando la enseñanza de esa crisis, de ese dolor. El dolor también es un maestro, permitamos que nos enseñe, es amigo del progreso y la evolución si lo sabemos valorar como tal.
Empece a ser dueña de mi vida, empece a sentir que si existía un destino o un Dios…se empezaba a mover mas a mi favor. Mis sueños empezaron a cumplirse y de manera mas brillante, no se si fue fe pero se que mis pensamientos fueron el inicio de todo, empezar a cambiar de perspectiva mental me mostro que era posible otra vida, que yo podía manejarlo. No fue fácil y aun sigo en proceso, aun sigo aprendiendo y estare mas que nunca atenta a cada paso como siempre, valorando mi vida y sobre todo amándome, y desde este lugar donde puedo sentirme cada dia mas plena poder dar lo mejor de mi a la vida, a ustedes, a los animales, a la Madre Tierra, al Cosmos, a esta dimensión.
No tengo religión. No tengo dogmas. Solo tengo amor. Y me corrijo, el amor no es propiedad mia, el amor fluye en mi como el agua que esta en el océano, como el agua que tiene sus ciclos. El amor es como el agua, erosiona la mas duras piedras, calma la sed del desierto, vitaliza y energiza la vida, refresca y calma.
Asi lo siento, el agua es libre…puedes poner barreras e intentar frenarla, pero tarde o temprano ganara. El amor también. Y el mayor amor, el amor mas leal y verdadero hacia la vida, hacia el Todo, es el proceso de conocerse a uno mismo, de darse oportunidades, de perdonarse, de ser uno el principal y primordial compañero. No es egoísmo, es valorar lo que uno es, y es tan simple cuando abris un poco los ojos, cuando te das cuenta que la mayoría del dolor y la angustia humana se deben a esperar algo maravilloso en el afuera, cuando lo maravilloso es poder estar en si mismos y sentir, sentir al máximo cada momento, cada respiración, cada sensación desde las fibras mas profundas y sensibles de nuestro.
Mi amor mas sincero a todos. Seguire trabajando y puliendo mi propio diamante interior para progresar todo lo que pueda, para ser feliz y poder compartir mi felicidad, para tomar la mano de aquellos que aun les cuesta animarse a descubrir su propio camino interior y ser felices, felices de verdad. Al servicio y disposición de todo ser humano que se abra al amor y al descubrimiento y goce del mismo.

excelente
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