De un dia para otro mi vida habia comenzado a cambiar. No lo habia planeado en lo mas minimo. Lo senti y segui mi sentimiento.
En ese momento, aparecio uno de los grandes amores de mi vida, la disciplina que marco un antes y un después. Un renacimiento que conllevaba desplegar los pies del suelo y empezar a volar, empezar a soñar y con ello hacer realidad y lograr lo que antes creia imposible.
El crecimiento que iba adquiriendo a nivel fisico, se veia tambien en el plano mental y espiritual cotidianamente. El progreso se dio a gran escala.
Se me dio la oportunidad de participar en una muestra pero recien comenzaba. ¿Como iba a ser eso posible? Simplemente no pensé ni dudé, decidí preparar mi cuerpo para ello, y así logré preparar mi primer muestra de tela acrobática que presenté en el Circo Criollo q ue jamás olvidaré.
Presentarme por primera vez en algo que realizaba ante un grupo de gente, acompañada de mi amada instructora y mis compañeros era toda una novedad. Los miedos de ser una novata, la inseguridad de mostrarme en una faceta diferente para quienes ya me conocian. No solo era mostrar mi movilidad corporal sino tambien contagiar lo que habia aprendido en la vida, de manera sutil queria transmitirle a todo aquel que me viese, el poder de los sueños. El poder que tiene la mente sobre el cuerpo, sobre nuestra realidad y que todo lo podemos lograr si nos lo proponemos, a liberarnos de nuestras cadenas, de los juicios externos y de los propios.
Es aventurarse a volar con nuestra mente y llevarlo a la materialidad de nuestro cuerpo. Es entregarse a ese amor unico y especial que solo los que compartimos esta pasion podemos entender. No es un deporte mas, no es ir al gimnasio, no es entrenar para bajar de peso, no es entrenar para lograr un objetivo, no es solamente preparar el cuerpo.
Ser telista, es ser consciente de cada centimetro de nuestro cuerpo, es aprender a respetar nuestro proceso de desarrollo, a ser pacientes con nuestros limites e ir poniendo esa intencion de volar en cada movimiento consciente para que nuestros sueños de volar y enredarnos en nuestra amada tela de diferentes formas y cada vez mas complejas, se hagan realidad, disfrutando el proceso, ese juego de descubrirse, de sentir dolores nuevos, de quemarnos la piel, de no dejar de intentar porque sabemos que lo vamos a lograr.
Tela, amada mia, que te has transformado en parte de mi vida. Que me inquietaste y me motivaste a reconocer, recorrer y activar lo que soy y seguire siendo. Contigo elijo volar hasta el fin de mis dias, porque lo que contigo aprendo, no lo aprendo caminando en la Tierra, lo aprendo sintiendo esos limites, esos atasques musculares, esos cansancios desde el pelo hasta los pies pero que llenan mi cuerpo de vida y sobre todo mucha alegria.
Contigo aprendi a ver mas alla.


No hay comentarios:
Publicar un comentario